
Corría allá el año 2009, la época en la cual mediante Youtube había empezado a conocer el
metal nacional, cuando de pronto empecé a escuchar thrash nacional; un título
en especial me llamó demasiado la atención. Sonaban los primeros riffs de “En
El Laberinto De La Esquizofrenia” de una frenética y agresiva banda llamada
Epilepsia que empezaba a volar cada neurona