Anacrusis
Suffering Hour (1988)
Esta más que claro que Anacrusis con este debut no buscaba fama o entrar en la tendencia comercial de la época, ya que este debut fue una arriesgada propuesta al ser una bifurcación de los cánones estándar del thrash metal. Y justo por esta razón no hizo eco en la época, esta genialidad de obra no recibió el reconocimiento que merece, y luego con el tiempo sencillamente fue olvidado.
Muchos consideran el Suffering Hour como un álbum de thrash técnico progresivo, cosa con la que no estoy de acuerdo del todo, realmente no hay una abrumadora técnica en las composiciones y lo mismo pasa con las progresiones, yo catalogaría a Suffering Hour como un álbum experimental de thrash metal, bastante atrevido y extraño, que cautiva con su aura obscura que suele explotar en velocidades demoníacas. Eso sí, se trata de un álbum muy adelantado para su época, no todos lo entendieron por allá a finales de los años '80, y por ello fue olvidado, y condenado a vivir en el mundo underground de la música en Internet.
Sin lugar a duda "Suffering Hour" es uno de esos extraños y llamativos discos que te causarán una gran impresión al encontrarlo en el basto mundo del thrash metal. Este es un álbum que, literalmente, se diferencia de la mayoría de lo que sonaba en la época (1988) Primero, por la manera en que estaban construidas sus composiciones, cargadas de cambios inesperados y esquemas que salen del típico "melodía-tupatupa-coros grupales". Segundo, una cantidad de arreglos que dan un ambiente siniestro y pesado a todo el álbum, gran parte de este ambiente obscuro se debe a la afinación de las guitarras, las cuales son bajas, específicamente en (B), algo muy común hoy día, pero que por 1988 era bastante difícil de conseguir en una banda de thrash. El resultado son un conjunto de riffs que suenan extremadamente misteriosos. Anacrusis nos demostró que guitarras de tonalidades bajas (encontradas para la época en bandas de Doom Metal y algunas de Detah metal) pueden hacer también Speed Metal sin morir en el intento.
En cuando a la imagen, la cual a primera impresión nos puede engañar: portada triste y fantasmal, título pesimista "La hora del sufrimiento", es decir, elementos típicos de un álbum de Doom o Black Metal que puede confundir a cualquier seguidor del thrash antes de escucharlo; y puede que Suffering Hour sí tenga ciertos elementos de ambos géneros, como lo acabamos de mencionar, las tonalidades bajas de las guitarras se avecinan a sonidos del Doom y por ejemplo esa especie de sensación demoníaca en muchos de los “gruñidos” de Ken Nardi nos pueden recordar a algunos elementos vocales del Black Metal.
Sin embargo, seguimos estando ante un álbum de thrash metal, poco convencional, pero thrash metal al fin y al cabo. El disco sigue teniendo esa esencia típica del thrash: batería a ritmo, esa particular velocidad inyectada, coros y rapidez al cantar, todo presentado en ritmos que cambian de lo agresivo a lo pasivo y viceversa (cosa muy bien contextualizado por los cambios vocales de Ken).
En cuanto a las letras, estamos ante un contenido de calidad, las letras van más allá de lo común en el thrash, tocando temas como la introspección, la naturaleza humana, sentimientos, entre otros. Todo un contenido bastante inteligente y expresado con una sutileza poética que hacen el juego perfecto para completar una obra bien lograda.
En cuando a la imagen, la cual a primera impresión nos puede engañar: portada triste y fantasmal, título pesimista "La hora del sufrimiento", es decir, elementos típicos de un álbum de Doom o Black Metal que puede confundir a cualquier seguidor del thrash antes de escucharlo; y puede que Suffering Hour sí tenga ciertos elementos de ambos géneros, como lo acabamos de mencionar, las tonalidades bajas de las guitarras se avecinan a sonidos del Doom y por ejemplo esa especie de sensación demoníaca en muchos de los “gruñidos” de Ken Nardi nos pueden recordar a algunos elementos vocales del Black Metal.
Sin embargo, seguimos estando ante un álbum de thrash metal, poco convencional, pero thrash metal al fin y al cabo. El disco sigue teniendo esa esencia típica del thrash: batería a ritmo, esa particular velocidad inyectada, coros y rapidez al cantar, todo presentado en ritmos que cambian de lo agresivo a lo pasivo y viceversa (cosa muy bien contextualizado por los cambios vocales de Ken).
En cuanto a las letras, estamos ante un contenido de calidad, las letras van más allá de lo común en el thrash, tocando temas como la introspección, la naturaleza humana, sentimientos, entre otros. Todo un contenido bastante inteligente y expresado con una sutileza poética que hacen el juego perfecto para completar una obra bien lograda.
Esta más que claro que Anacrusis con este debut no buscaba fama o entrar en la tendencia comercial de la época, ya que este debut fue una arriesgada propuesta al ser una bifurcación de los cánones estándar del thrash metal. Y justo por esta razón no hizo eco en la época, esta genialidad de obra no recibió el reconocimiento que merece, y luego con el tiempo sencillamente fue olvidado.
Muchos consideran el Suffering Hour como un álbum de thrash técnico progresivo, cosa con la que no estoy de acuerdo del todo, realmente no hay una abrumadora técnica en las composiciones y lo mismo pasa con las progresiones, yo catalogaría a Suffering Hour como un álbum experimental de thrash metal, bastante atrevido y extraño, que cautiva con su aura obscura que suele explotar en velocidades demoníacas. Eso sí, se trata de un álbum muy adelantado para su época, no todos lo entendieron por allá a finales de los años '80, y por ello fue olvidado, y condenado a vivir en el mundo underground de la música en Internet.
By Thrashenstein
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