El cuarteto estadounidense, ya más que reconocido en la
escena musical del Metal, volvió en gloria y majestad con su disco “Dungeon
Bastards”.
Ghoul, la ingeniosa y reconocida banda de Grindcore/Thrash,
la que tiene el carismático estilo de los sacos sobre las cabezas para mantener
el anonimato, ha sabido ganarse nuestro cariño y afecto por medio de mezcla de Thrash con Grindcore, Death, Punk y en algunas ocasiones, incluso, Surf Rock.
Desde su debut en 2002 con su primer disco larga duración, “We
Came for the Dead!!!”, Ghoul nos sorprendió con su estilo prácticamente único, versatilidad, genialidad y brutalidad; sin
que se haya definido en totalidad su sonido. Ya transcurrido los años hasta su
lanzamiento más actual y ya teniendo un
sonido definido, “Dungeon Bastards” (2016), ha tenido una gran aceptación por
parte de los fans y lo más importante, siguiendo una línea a lo que venía
haciendo desde su segundo disco larga duración, "Maniaxe" (2003). Si bien el
disco abarca en demasiados estilos, hay un factor que no lo hace tanto, la voz.
Esta se apega en el Death Metal, donde podemos notar un amplio registro de
guturales, desde los más agudos y rasgados hasta los más graves. Obviamente,
esto es gracias a la participación de los cuatro integrantes, especialmente en
Digestor y Cremator.
Lo interesante del disco es que continúa una historia del Ep
“Hang Ten”. En él se cuenta como un tal comandante “Dobrunkum” (como si hubiese
sido basado en Adolf Hitler) se carga al líder de una banda de caníbales, los
Ghoul, e impone una serie de leyes para dominar Creepsylvania, exterminando la
lacra de la sociedad, como los indigentes y los enfermos mentales. El caso es
que a los Ghoul no les hace mucha gracia todo este asunto y deciden patearle el
culo a Dobrunkum, habiendo entre principio y final del conflicto cosas como un
ejército de zombies o un científico loco experimentando en contra de toda moral
(como si hubiese sido basado en Josef Mengele, conocido como el Ángel de la
Muerte). Detrás de toda la adrenalina y genialidad del disco hay una historia
en sus líricas que, al menos yo, les recomiendo leer.
El disco comienza de una forma típica y demasiado predecible
cuando ya conoces los discos anteriores de “Ghoul”, con la diferencia de que
esta introducción la sentí demasiado
lenta y un tanto abrumadora para dar el puntapié inicial de esta historia. Sin
embargo, a pesar de ser el punto más bajo del disco, (y que sinceramente la
introducción es una de las pocas cosas que tiene importancia) “Ghetto Blasters”
a pesar de comenzar de una forma algo torpe, vemos que esto cambia al transcurrir
la pista y sobre pasando el minuto de haber comenzado a oír el disco, sentimos
que comienzan a sonar los instrumentos, dando el comienzo a un riff melódico y
pegajoso. Siendo este riff la introducción al siguiente track, “Bringer of War”.
“Bringer of War”, comienza con un aplastante y veloz sonido,
tanto de las guitarras, bajo y batería, además de un gutural rasgado y agudo. También
algo que quizás no lo había oído antes en esta banda, fueron los coros al más
puro estilo del crossover, tanto así como si fuesen coros de Suicidal
Tendencies o D.R.I. No vamos entrar en tantos detalles de análisis, solo diré
que es un buen inicio para el disco.
En el tercer track del disco encontramos a “Shred the Dead”.
En esta pista encontramos todo el conjunto de voces. La voz gutural rasgada y
aguda que ya había tenido aparición en el track anterior, “Bringer of War”. Los
coros al estilo Crossover vuelven a aparecer en el estribillo y el gutural más
grave hace su primera aparición. “Dungeon Bastards” es más de lo mismo, tal vez
algo monótono, pero en esta ocasión aparece otro elemento nuevo, un solo de
guitarra. Apuesto a que ni te habías percatado, dentro de los 10 primeros
minutos del disco no habíamos tenido ni un solo. Pero tal vez es lo de menos, ya
que el inicio es tan potente, rápido y agresivo que terminamos confusos. Ghoul
logra mantener al oyente comprometido a través de una variedad de riffs bien
elaborados, temas agresivos y un montón de momentos inesperados, que es
complicado mantener la compostura.
“Ghoulunatics” continua en la misma línea de lo que se venía
haciendo desde el inicio del disco y se le puede postular como otro de los
mejores temas del disco. Mientras, “Blood and Guts” parece haber sido sacada
del disco conceptual de “Carcass”, “Necroticism”. Y “Word is Law”… ¿Dónde
dejaron los guturales? Bueno, digamos que no es la primera vez que hacen esto,
y está bien, está bien que vayan alternando y experimenten (y como ya lo había
dicho antes, Ghoul no es solamente Grindcore y Death Metal. Además que no es primera vez que hacen esto). Pero en este track
dejaron de lado el gutural y sentí que querían hacer interpretaciones al estilo
Suicidal Tendencies con una voz melódica, lo más que se pudo, coros, segundas
voces y un estribillo demasiado pegadizo.
Después de haber encontrado mínimos detalles en lo que va
del disco, llegamos al track “Death Campaign”, en el que también está
postulando a la mejor canción del disco y, posiblemente, como el más brutal de
todos los temas del disco, dando reanudación de los guturales, comenzando con
los graves para luego dar paso a los más agudos. Pero por desgracia, hay algo
que opaca todo el trabajo realizado, que poco menos, lo estaban haciendo
excelente. “Guitarmaggedon”, es… Quizás, el punto más bajo del disco. Un
conjunto de riffs pegados poco menos con pegamento industrial, los cuales
sirven de fondo para escuchar unos cuantos discursos. Tales discursos están ahí
para concluir la historia que ya había comenzado desde el principio del disco.
Aunque me parece que es algo que está demás en el disco, algo así como un relleno, era
necesario terminar la historia que nos plantea Ghoul. No es una mala interpretación
del todo, tiene muy buen instrumental y buen sonido, pero sí muy prescindible y
monótono.
Y para concluir, “Abominox”, que por suerte, llega con capa
de super héroe para dar un final con broche de oro. Estamos hablando del tema más
largo del disco, de uno de los más elaborados y también de uno de los mejores… y
digámoslo, el disco está lleno de canciones estrellas que es totalmente difícil
elegir una superior a las otras. En este caso, bajo mi punto de vista, este
track es el mejor.
Ghoul es una de las bandas de las que uno no se puede sentir
decepcionado después de oír uno de sus discos. Es una de las bandas a las que les
gusta experimentar, pero le gusta experimentar bajo lo que a ellos le gusta, y
obviamente bajo el criterio de lo que vienen haciendo desde hace años, también
tomando “inspiración” de parte de otras bandas, como lo había mencionado con
anterioridad, en partes se siente una influencia de Carcass y Suicidal
Tendencies, o más bien, del Crossover en general. A pesar de la escases de
solos… Ghoul no decepcionó con todo el trabajo realizado, pero si eres una de
las personas que cree que es necesario un solo para que el trabajo esté a la
altura de otros trabajos de otras bandas, o de sus antecesores discos, este no
es el disco que andas buscando. Sin más rodeos, este ha sido un disco casi
perfecto. Cabe mencionar que la portada del disco está en la tendencia de crear
las fantásticas, llamativas y elaboradas portadas, como lo hacen bandas tales
como: Toxic Holocaust, Condition Critical, Bio-Cancer, Running Death, entre
otras.